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Batallas de la Guerra

La Batalla del Molino del Rey (Ataque a la Casa Mata)

El ataque del 8 de septiembre del general William J. Worth a la Casa Mata y el Molino del Rey hizo de ese día uno de los más sangrientos para las fuerzas estadounidenses en la guerra entre Estados Unidos y México. Estas dos posiciones, que formaban parte de una cadena de puntos fuertes situada a sólo unos tres kilómetros de las puertas de la ciudad de México, supuestamente no estaban bien defendidas. Worth bombardeaba las posiciones mexicanas sin obtener respuesta, por lo que ordenó a sus columnas que avanzaran. Las columnas estaban constituidas por el comando del general de brigada John Garland a la derecha, que avanzaba contra el Molino del Rey; un grupo de asalto a fin de tomar un ángulo en el centro; la brigada del teniente coronel James McIntosh destinado a tomar la Casa Mata a la izquierda; y la brigada del general George Cadwalader como reserva.

Los 3,400 soldados de Worth marchaban con paso seguro a una emboscada mexicana. Garland fue el primero en saberlo cuando cañones y fusiles mexicanos ocultos en Chapultepec masacraron a su columna de ataque. McIntosh, evitando el caos desatado a la derecha, fue alcanzado en el frente por una lluvia de disparos de armas de bajo calibre de los hombres de la brigada del general Francisco Pérez. En este momento clave de la batalla, una división de caballería de 4,000 mexicanos al mando del general Juan Álvarez se presentó inesperadamente amenazando con atacar el flanco izquierdo estadounidense. Sin embargo, las decisiones rápidas de un comando que uncluía tropas montadas estadounidenses hicieron cambiar de rumbo a los jinetes mexicanos y salvaron a McIntosh de un desastre seguro.

Castigado por la resistencia en el frente y asustado por la caballería mexicana que tenía al costado, McIntosh se replegó. Con esfuerzo, el comando de Garland al final penetró en las líneas mexicanas en el Molino del Rey, la Casa Mata quedó indefensa, y las tropas mexicanas se retiraron bajo el fuego de las armas de Duncan. La infantería de McIntosh las siguió a una distancia prudente. Ese día, hubo 800 muertos y heridos entre los estadounidenses y casi 2,000 muertos, heridos y prisioneros entre los mexicanos.