CaseroBusque   English Espanol

Biografías

El presidente Mariano Paredes y Arrillaga

Mariano Paredes y Arrillaga Mariano Paredes
y Arrillaga

Mariano Paredes y Arrillaga fue uno de los principales manipuladores de la política mexicana durante el comienzo del siglo XIX. Fue un incondicional partidario de los españoles que nació en la Ciudad de México en 1797 y llegó a la mayoría de edad durante la Guerra de la Independencia en la que participó como oficial de los realistas. Cuando México surgió como una nueva nación, en el fondo, Paredes siguió siendo partidario de la monarquía.

Miembro de la facción política centralista, Paredes desempeñó varias funciones públicas y participó en luchas internas que le valieron el ascenso a general de brigada así como un breve período como secretario de guerra. Poco a poco se abrió paso hacia la política presidencial en 1841 dirigiendo un golpe de estado contra el presidente Anastasio Bustamante y haciendo cumplir las políticas del nuevo jefe del poder ejecutivo, el general Antonio López de Santa Anna. Tres años más tarde se levantó contra su nuevo jefe, provocando su exilio a Cuba. Mientras tanto, la tensión entre Estados Unidos y México aumentaba.

En medio de este caos político, José Herrera surgió como presidente de México y buscó una solución pacífica a los problemas que enfrentaba la nación, pero a fines de 1845 fue depuesto por un golpe militar liderado por Paredes, quien se instaló en la presidencia. Allí esperaba enfrentarse con Estados Unidos en una guerra de proporciones limitadas para aumentar el poder de negociación en el gran juego diplomático. También esperaba recibir una indemnización por Texas y que los poderes europeos intervinieran. Su apuesta falló porque las fuerzas estadounidenses derrotaron una y otra vez al ejército mexicano en mayo de 1846. En agosto, Paredes se vió derrocado por el golpe militar dirigido por un vengativo Santa Anna.

Paredes huyó a Europa y volvió brevemente a México como un crítico declarado del Tratado de Guadalupe Hidalgo. Regresó a Europa pero volvió a México en 1849, donde murió deteriorado física y económicamente.