Biografías
Mariano Guadalupe Vallejo
Vallejo
Mariano Guadalupe Vallejo operaba en el truculento clima político de la California mexicana e hizo todo lo posible por posicionar su provincia de manera que pudiera lograr los mayores beneficios para su población. Nacido en Monterrey en 1807 en el seno de una familia de hacendados y comerciantes, ascendió en los rangos militares mexicanos de California. Vallejo trató de maniobrar cuidadosamente entre sus creencias políticas pragmáticas de que California prosperaría si se asociaba con Estados Unidos y su deber para con el distante México. En 1844 Vallejo en efecto adoptó una posición neutral con respecto a las crecientes tensiones entre los dos países porque creía que la anexión por parte de Estados Unidos sería inevitable e incluso deseable.
Cuando en 1846 se produjo la llamada revuelta de la Bandera del Oso, los insurgentes estadounidenses asaltaron su hacienda de Sonoma, se apoderaron de propiedades militares y privadas, y lo apresaron en el Fuerte de Sutter. Cuando las fuerzas estadounidenses tomaron California, Vallejo volvió a su hacienda y reanudó sus negocios y sus actividades comerciales. Con el tiempo, Estados Unidos compensó parcialmente a Vallejo por sus pérdidas durante la guerra.
Estados Unidos nombró al influyente Vallejo como delegado de asuntos indígenas de California del Norte. Vallejo también trabajó en la convención constitucional estatal en 1849. Posteriormente, siguió participando activamente en la política estatal, pero la impugnación de los títulos de sus tierras en Sonoma finalmente lo empobrecieron y redujeron su hacienda de mil kilómetros cuadrados a tan sólo un kilómetro cuadrado. Con el tiempo, se retiró de la vida pública cuestionándose, en primer lugar, si había sido prudente haber apoyado la adquisición de California por parte de Estados Unidos. Vallejo murió en 1890 como un símbolo del eclipse de la riqueza, el poder y el prestigio del californio.